lunes, 13 de mayo de 2013

Dia Perfecto


Reloj despertador y manotazo.

Reloj despertador y manotazo.

Reloj despertador y el chau a las huellas de la orilla de la playa de Los Botes mientras el viento le decía bien bajito..."es por acá valor".

Reloj despertador.
Siempre lo ponía unos minutitos antes por dos cosas. La primera era por que le molestaba tener que andar corriendo desde temprano; la segunda:era mazoca. Siempre tuvo esa estúpida idea de que dormir 15 minutos más era casi tan reparador como el agua de un manantial.

Por suerte era Viernes, había esperado para que llegara ese día por que de ese modo iba a ser menos molesto para el resto.

Prende la cajita de colores para ver la temperatura de modo de saber si se cagaba de frío o no.
Dentro de la cajita, una papafrita te decía que a pesar de los 6 grados y una lluvia del demonio ese iba a ser un “día perfecto”.

Screw you maldita estrella mediática te la tevé nacional…te ganaste un fuck you.

Bondi.

Como todos los días allá sentada al fondo estaba ella.
Esta vez no era aquella vieja bruja del 104. De eso creo estar seguro.

Ella. 
De ella tenía muchas cosas claras. No tenía ni idea de cómo se llamaba ni que era lo que hacía. Lo único que sabía era que se tomaba la misma frecuencia que el,  que se sentaba siempre en el mismo lugar y que tenían algo en común….compartían la misma parada de llegada en el bondi…después nada más.

Siempre quiso hacerseelcoso y darle el celular para que ella escribiera su nombre y numero en el de él…pero siempre lo mismo…nunca se animo.

En el laburo un poco mas de los mismo…y como siempre sonó la frase “…bo, mirá que antes estaba entero…esta panza antes de las 8 horas no la tenía…deja que arranque el gimnasio y vas a ver…”
Marcado de tarjeta (en realidad de huella digital) y vuelta a casa. 

Tranquipanqui.

No pensaba tomarse otra vez ese bondi de mierda lleno de gente…prefería caminar, fumarse un pucho y escuchar ese disco que le habían pasado. Prefería que le sacaran un premolar en seco antes de ir en ese bondi llenito de gente.
No le gustaban los bondis llenos de gente…siempre era difícil llegar a la puerta antes de bajarse.

Llega a la casa prende la tevé y escucha al pasar que un almacenero le pego un tiro a un chorro, marcho preso y los amigos del chorro exigen justicia...que raro todo María Elena Walsh.

Mientras tanto sonaba en su cabeza un frase que además lleva el título de una canción…”que país es este”…pero bueno…show must go on….

Se calza lo pepos rambla, 7K y vuelta a casa…prepara la tilín terapia y de paso aprovecha a tomarse una de esas pastillitas de colores que le había dado el doctor “por que andaba muy ansioso y tenía que bajar un cambio”…otra pastillita y el tercer quegüi…

Va agarra la cajita mientras sonaba “In my life” de los Beatles en su equipo de música…agarra el contenido de la caja…ya tenía todo preparado…lo pone contra su sien…y de repente clic…clic…clic…la bala se había trancado, dando vuelta así otra página en la historia del capitán angustia.

Son las 5

Y son las 5 y por suerte ya no tengo puesto el traje de super héroe de las 8 horas.

Y son las 5 y las sábanas tienen más nudos, que la mejor pulsera hecha por algún erudito artesano de este mundo mundial que gira, gira y no se cansa de girar.

Y son las 5 y atrás me quedaron ceniceros llenos de cenizas enfermizas, cancerígenas, analgésicas.

El reloj está a 60 minutos de las 6 y el ahí; esperando a que se le quite la imagen de su alma…aquel recóndito lugar donde caló tan pero tan pero tan hondo que parece que se quedó ahí, fija, como aquella gran torre que dicen que hay en Paris.

3600 segundos lo separan de las 6 y hay veces que no alcanza.

Y son las 5 y ya no me muevo solo…algo me ayuda a mantenerme de pie.

A veces pienso que son las drogas (las legales…y rara vez la de olor dulzón) mientras otros tantos piensan, que es ese líquido amarillo con gas que se parece al pichí.

Que se vayan a cagar…esta de pie por que algo lo ayuda y no sé por qué mas.
Son las 5 y en el cenicero dejó también el nudo de su garganta y unas ganas locas de saltar de la escollera Sarandí, gritar como la loca de mierda que soy ó quien sabe que otra cosa más…

Y son las 5 y él ó yo estamos acá…quizás drogados, borrachos, parados o sentados, esperando que lo peormejor esté por venir.

viernes, 10 de mayo de 2013

Crónicas de amor locura y nostalgia



Otra vez se despertó, se dio vuelta y no reconoció la cara que tenia al lado. 

Claramente si no reconocía la cara que tenía al lado, menos iba a recordar  qué miércoles había pasado la noche anterior.

Un corzo, no perdón, el festival iberoamericano de la batucada no paraba de sonar en su cabeza mientras lánguidamente trataba del hilvanar todos los “sucesos” de la pasada velada.

Puta madre que resaca, la sed y las ganas de agua era grandes como los ojos de un Simpson…tenía miedo de despertar a su partenaire de la noche anterior…de repente…vuelve el recuerdo de una de las neuronas supervivientes…había ido a una de esas fiestas medias under “anti-nostálgicas” que había sido invitado por el “feisbuc”….lo otro…la mano en una pared de bloques y un piba que le pregunta…”flaco estás bien???...no querés que te suba a un tacho….?”

Si mijo, de chiquito el abuelo le había dicho que el vino y la cerveza se habían peleado cuando eran niños y desde ahí nunca más se llevaron bien…

Sonó la cisterna del baño…otra neurona que sobrevivió le dijo que de repente estaba en un taxi con dos flacas que se puteaban entre sí.

“De donde lo conoces a este!??!?! Ni empedo lo llevas a casa”…”Es un amigo fesibuc…yo lo invite a la fiesta…aparte pobre, mira como está”….
Armado de valor y con la boca con un deje de desierto de Atacama se puso los jeans, agarró su morral y abrió la puerta del cuarto.

 Un flaca con cara desalineada le desayuna:”menos mal que estás mejor, pero ahora mas vale que me digas de donde conoces a Clau”. 

…….Clau, Clau, Clau, si…Clau la compañera medio rara de la facultad con la que una vez había hecho un trabajo en el segundo semestre de algún año…
“La conozco de la facultad”…fue la respuesta que le regaló a la interrogante de la raída fémina…quien respondió: “bueno ahora andáte ya que por tu culpa ayer fue la primera vez que no dormí al lado de ella…” dando vuelta otra página de la historia del capitán angustia.

Jardín Japones


Día frio de invierno, el joven camina hacia el museo Blanes; más precisamente hacia el jardín japonés.
Se había bajado del transporte colectivo en Millán y Luis Alberto de Herrera por dos razones: 1 detestaba los bondis llenos; 2 tenía esa maldita pasión de caminar sin paraguas abajo de la lluvia.
El frío de esas tardes que formaban parte del ocaso del invierno y la llovizna, extrañamente lo hacían sentir (como según el algunas veces alegaba) un poco más vivo….
Shuffle en el modo de reproducción de su emepetrés.Otra de sus manías.Le hacía recordar un poco a su vida.
Estaba frio como la puta. Si aquella señora que tuvo ese hijo que en algún momento te cago la vida. Igualmente, el estaba inalterado

Se sienta en un banco (y después de putear por que se le mojo el culo) observa a su alrededor y casi casi, se siente bien.

En realidad no era eso.

El disfrutaba de la soledad.
Tenía que irse a mas de 50 cuadras de su casa para poder sentirse solo y así de ese modo comenzar el viaje
Saca una caja de cigarrillos; prende uno y por decimosegunda vez en el día se recuerda que tiene que dejar esa mierda.
Así como no todo lo que brilla es oro, su cabeza ahora pregonaba la falta de prescindibilidad que tenemos nosotros hacia con nuestro entorno.
O sea…pase lo que pase el mundo va a seguir girando, las causas y los efectos van a seguir sucediendo y lo mejor de todo…no va a hacer falta que nosotros estemos en el circo.

Duro para el egocéntrico (como él) pero verdadero como el dolor de cabeza que viene cuando se toma muy rápido helado…
Le gustaba mantener el control de todo, se jactaba de tener una inteligencia cognitiva promedio; pero se consideraba un superdotado a lo que a la inteligencia emocional se refiere.
Eso hasta que por una vez en su vida se sintió valorable para algo.
Si bien gozaba de buena salud y de un pasar económico normal, el mero hecho de atravesar el tiempo e ir pasando a través de los acontecimientos no le generaban nada.
Así de inteligente y asi de mariquita. La puta vida le saco muchas cosas. La puta vida le saco muchas cosas. La puta vida generó un cascarón.
Era invierno y estaba fe.
La naturaleza brinda un espectáculo destacable, a pesar de ser pleno invierno, un árbol que se encuentra completamente sin hojas está absolutamente florecido, es un Sakura.
Fija su mirada en dicho árbol, recorre sus ramas a la distancia; tratando de revivir el momento donde por primera vez, en más de un lustro, si se sintió importante…haciendo esto, que la gráfica de la función de su vida tuviera un punto de inflexión jamás esperado…

…como decía su gordo profesor de Cálculo “…la Matemática a veces te sorprende…”
Solo recuerda la frase y el posterior abrazo y la meada del jefe por que, rato después, se quedo conlacabezaenotracosa pensando en eso y en por que mierda le había afectado tanto…
“Que alegría que te vi” fue lo que le dijo la botija, con la que hacía “un tiempo” venía frecuentando burdeles de la vasta noche de Montevideo.
No hacía falta ser el Pedro Almodóvar de las relaciones humanas para entender que ella quería ir un poco más allá con todo, mientras que el quería sacarse las ganas de pasar un buen rato con la buena compañía que ella tenía para ofrecerle…
El sentía estar cerca de ser imprescindible.
Ella ya lo era en su cabeza.

Entre tanto, aparece un guarda parques haciendo gestos y ademanes; el joven se quita el auricular izquierdo y dirige su mirada hacia el hombre. El guarda parques, en un tono poco amable (notoriamente afectado por las ganas hacer otras cosas antes de salir a mear a un botija) le indica que ahí no está permitido fumar.
 Apaga su cigarro en la suela del chanpión, lo envuelve en un pañuelo descartable y lo guarda en un bolsillo para tirarlo más tarde.
Hace casi un mes de la frase de la chiquilina y no la había vuelto a ver por excusas tales como el trabajo, el estudio, la mar en coche y la madre que los parió…

A pesar de lo fuerte que apretaba el nudo en la garganta y frío se coloca nuevamente el auricular y fija su mirada en esa rama florecida, centrándo su atención en una frágil flor rosa difuminada a blanco.

El guarda parques, sentido por el frio, se dirige al edificio contiguo; el joven nuevamente prende el pucho que habia quedado en el puñelo, sin perder de vista la frágil flor elegida.
Y en un plis plás una sudestada se levanta, golpeando las ramas del Sakura. La frágil flor se desprende y así como así, la flor había dejado de ser parte de ese árbol.
Ese día, el tenía libre en el trabajo, por lo que la invito a su casa a pasar un rato y tratar de expresarle su interés dando libre albedrío al puto destino…cosa que odiaba ya que no tenía la habilidad de controlarlo.
Ella llega y el nuevamente se siente raro…
Capaz que era por que nunca las mariposas se habian puesto a revolotear en su panza, o por que las ganas que tenía que ella formara parte de su abrazo eran tan grandes como el sol que se va en una tarde de verano en Rocha. Yo que se.
Más tímida que nunca y displicente por excelencia, ella atina a cerrar el abrazo sin antes hacerle ver que tenían algo de que hablar

Posterior a eso vio que la peor arma que pudo utilizar jamás fue su supuesta inteligencia emocional ya que según ella fue lo que más los alejo cuando más lo necesitaba...
Cayó la ficha. Ella, al igual (tal como le pasó a el en algún día) HOY se sentía mejor sola que mal acompañada.

Cayo la ficha. Segundo créito.
Tenía el corazón roto…no tenía claro si por amor o por que esa situación formaba parte del 1% de las situaciones que se le iban de control…no importa ya…la quería, sentía que la necesitaba…pero por más que le cantara una serenata, la llevara al estadio, a un toque o le escribiera el decálogo del buen varón….NADA iba a hacerla cambiar de opinión…
Cayo la ficha.
Tenía el corazón roto.
En ese momento decide retirarse considerando que el frío le estaba intimidando la garganta…claro...era el nudo ahí ubicado que tiraba más que una yunta de bueyes lo que lo hizo aflacar…
Larga la última bocanada de humo, apaga su cigarro contra la ventana de la caseta del guarda parques…continúa su solitario camino…dando vuelta la página (de quien como el a veces le gusta rotularse) de la historia del capitán angustia.